Amor eterno [b]

Poema lunfardo

No olvidés que nos une el casamiento,
el cura nos bendijo “de por vida”,
yo fui siempre una naifa muy cumplida
y ahora, me venís con ese cuento.

Todo lo que me diste, te comento,
lo tengo bien sujeto por la brida,
mirá que si rajás, en esta huída
dejarás pilchas, guita y aposento.

No seré yo quien caiga en la batida,
bancate la verdad sin aspamento
y aprontate para una despedida.

Con mis años, ¿a quién le saco vento?
Calmate, no tenés otra salida,
o largás a esa mina o te reviento.